Es la hora de felicitar y felicitarnos… con responsabilidad y solidaridad
Se han celebrado con normalidad las elecciones municipales y, en algunas Comunidades, también Autonómicas: es decir, la elección de representantes de los ciudadanos de cada municipio, y la de representantes de casi todas las Comunidades para sus respectivas Asambleas. Nos felicitamos por ello, y felicitamos a todos por esto.
Pero tenemos que volver a recordar, muy alto y muy claro, que todos y cada uno de estos representantes lo son DE TODOS los ciudadanos, prescindiendo de la agrupación política o partido que les haya presentado como candidatos. En este sentido, felicitamos expresamente a Rosa Díez, fundadora y rectora de UPyD (Unión Progreso y Democracia), por que en su intervención esta noche haya afirmado precisamente esto, incluso con las mismas palabras que nosotros, o casi. ¡Enhorabuena! Y, además, por los buenos resultados obtenidos.
Pero esto es una responsabilidad que hay que demostrar que se satisface día a día desde la sinceridad y la solidaridad con todos. Es decir: sin atenerse a unas ‘disciplinas de voto’ que no sólo son indignamente parvularias, sino que de raíz vician la democracia misma. Esperamos, pues, que TODOS los electos asuman este fundamental principio del ejercicio de la representación de electores.
También, y modesta pero firmemente, llamamos a Bildu a la responsabilidad de comportarse con arreglo a todo lo anterior. Estamos seguros que demostrará a todos que rechaza de plano una ‘democracia de las pistolas’ (o de las amenazas, coacciones, violencia en general) que carece de cabida en la convivencia humana. Y la felicitamos por la gran oportunidad que tiene, tras estas elecciones municipales, de mostrarnos a todos que nos respeta (¡a todos!) y actúa regida por la voluntad de lograr el mayor bien ¡PARA TODOS!: superando ese atavismo zoológico del sentido y la defensa a ultranza de la ‘territorialidad’, y el de la tentación de ‘imponer’ por la fuerza bruta los propios puntos de vista.
Felicitamos, asimismo, al PSOE por ‘saber perder’ (como dijo Zapatero esta noche) con compostura. Y felicitamos especialmente al Ministro del Interior, Pérez Rubalcaba, por haber logrado contener a las huestes de “indignados” que antes parece que había ‘soltado’ en la Puerta del Sol y otras ciudades algún imprudente y exaltado sectario. Ha gestionado la situación con acierto que apoyamos.
Rechazamos, en cambio, de plano la idea de tener que convocar enseguida elecciones generales. No. Es un error confundir unos comicios municipales con tener que cambiar el Gobierno de la Nación. Ya España hubo de sufrir este error el 14 de abril de 1931, y con la grave consecuencia de acabar, como se sabe, en golpe y luego contragolpe de Estado.
En este mismo aspecto, estamos disconformes con que las alegrías de algunos --sean aficionados de fútbol cuando su equipo ha ganado algo sonado, o sean simpatizantes del grupo que haya ganado unas elecciones-- se expresen invadiendo calles y armando bulla en ellas. La calle es de todos, y todos tienen derecho a poder circular libremente por ella. Hay que revisar tanto maratón popular, o tantos ‘festejos’. Con las tecnologías de comunicación existentes, es completamente innecesaria la presencia física de multitudes. Ni tan siquiera en mítines ‘de campaña’ que, cuanto más multitudinarios, más nos recuerdan las enormes ‘paradas’ organizadas por el partido nazi…
Felicitaciones, en todo caso, al PP (Partido Popular) por los votos recogidos y mayorías obtenidas. Nos conforta que también todos sus electos hayan adelantado que gobernarán “para todos”. Pero no nos gusta el 'culto a la personalidad' al estilo Mao Tse Tung. Rajoy no era hoy el protagonista (véasen, si no, los resultados en Asturias). El respeto y el prestigio no se logran por aparecer en todos los carteles, sino por mostrar sabiduría polifacética, prudencia y acierto.
Y esto mismo debería tenerlo en cuenta el PSOE. Habrá comprobado que la gobernación sectaria, con demagogias fuera de época (más propias del subdesarrollo décimonónico que de la era de los GPS), sólo conduce al fracaso a plazo fijo. No tiene que convocar elecciones generales. Pero tampoco debe olvidar gobernar PARA TODOS, dejando en el perchero sus propuestas más tendenciosas. Nada de eutanasia. Nada de subir impuestos a los asalariados o pensionistas. Mucho de bajarse los sueldos los capitostes. Y mayor firmeza contra las injerencias de personajes que, como Trichet y su mentora Merkel, se comportan con tiranía inadmisible para quien tiene que velar por procurar trabajo para millones de personas.
Reiteramos que en España (¡y en el mundo!) cabemos todos... pero si todos nos comportamos con respeto mutuo y mutua solidaridad. Si fuese así, entonces deberemos felicitar a todos y felicitarnos con todos.
Es la hora de las felicitaciones. Pero también lo es de la reflexión, la concordia, la complementación fraternal, y la solidaridad hasta dar, si menester fuese, la propia vida por los demás. Sin ‘capillas’ y sin ‘huertos’ más propios de babuinos que de humanos.
Dr. Fernando Enebral Casares