Peso-Press.- Noticias comentadas

Reflexiones pluridisciplinares sobre la actualidad reseñada en los medios de comunicación

miércoles, 26 de agosto de 2015

Partidos de la oposición demuestran todas sus carencias de equipamiento y de honestidad mental al abundar en sandeces contra la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado







Es patético ver la escasez de capacidad y de honestidad mental e ideológica que exhiben personajes de los llamados ‘partidos de la oposición’ cuando quieren criticar los Presupuestos Generales del Estado que se han aprobado en el Congreso de los Diputados.

Dicen --como si tal cosa-- que dichos presupuestos son ‘electoralistas’ (que significa que pretenden agradar a la gente para ganarse su voto); pero sorprendentemente añaden a continuación que son ‘antisociales’.

¡Pero bueno!: si fuesen ‘antisociales’ (es decir: que fastidian a la gente), no podrían ser al mismo tiempo ‘electoralistas’ (que agraden a esa misma gente). Lo que pasa es que, ¡por decir!, dicen la mayor sandez y se quedan tan panchos.

También hay quien, aún imberbe, oculta su inane pensamiento aferrándose a muletillas de siglos pasados.

Claman, por ejemplo, por empleos ‘estables’ sin percibir que tales ‘estabilidades’ a ultranza se convierten masivamente en auténticas ‘prisiones’ laborales, por las cuales el trabajador queda ‘condenado de por vida’ --¡cadena perpetua!-- en el primer empleo que consiga, le guste o no, y sea o no aquél en el que más capaz sea de ejercer satisfecho solidaridad humana según sus mejores aptitudes y preparación.

Claro que, para estas mentes que sólo buscan pretextos para figurar y para eso echan mano de toda suerte de disparates con tal de embaucar a los más ingenuos y agobiados, lo que les interesa es garantizarse que los menesterosos lo sigan siendo y, además, con el mayor malestar posible, para que se conviertan así en esclavos permanentes de las mendacidades y demagogias iracundas que les digan. Por eso, quieren ¡a toda costa! ‘condenarles’ a quedar anclados en el primer trabajo que consigan, y que de él, con el pretexto de la ‘estabilidad para todos’, jamás ya ¡nadie! puedan ‘librarse’ ni jamás ya pueda alguien aspirar a prosperar, dignificar sus esfuerzos,  mejorar su prestigio y reconocimiento social.

Es deprimente que cuatro incapaces de aportar utilidades profesionales  al conjunto de los demás porque para ninguna sirven, se refugien en engañar pavorosamente desde ‘estrados’ que por conocimientos, cultura, inteligencia, y aciertos, jamás se han merecido.


Javier de Fernando (senior)

NB.- Las imágenes que, a título meramente contextual del comentario, se acompañan, han sido tomadas de la tv, A3-noticias, emisión en abierto.




domingo, 2 de agosto de 2015

El ejemplo a imitar del qué y el porqué ecológico de los ángeles de la guarda


(En modesto pero sincero reconocimiento filosófico de la admirable labor que dichos AG cumplen)



     Ángeles de la Guarda que con su paciencia --que derrocha humildad-- están pendientes de ayudar y ayudar, a pesar de lo tercamente estúpidos, perezosos y equivocados que nos empeñamos en ser los humanos.

     Y con su excepcional ejemplo existencial, cumpliendo con amor la función encomendada, abajándose hasta la poquedad humana y aceptando estar a ¡su servicio! callado y continuado aun cuando son ellos los excelsos espíritus puros de libertad incontaminada por condicionantes de los que carecen absolutamente, nos muestran el camino a seguir también por todos nosotros: el de hacer también, y de algún modo, a modo de “ángeles de la guarda” de otros y de todos cuantos nos rodean. Basta con que tengamos humilde ánimo de ayudar sin esperar al gozo de comprobar haber tenido --ojalá-- fulgurantes éxitos, sino con el rotundo altruísmo de sólo haber hecho aquello como expresión de que estamosaceptando y practicando’ también nosotros, como ellos, lasolidaridad existencial’ que como partícipes del Universo nos corresponde.

     Es éste quizá, pensamos, el profundo y trascendente sentido o significado que nos quiso indicar, para alcanzar nuestra plenitud, la de nuestra propia existencia, San Francisco de Asís con su pionero ‘ecologismo’ de amor, respeto y hasta servicio hacia todos los demás seres creados que, ¡por serlo!, ya fueron nuestros ¡convecinos! de eternidad en el pensamiento --tan eterno como inmutable-- de quien Existe por Sí mismo y que desde siempre, entonces, quiso ¡compartir! gozoso, con creaturas suyas, parte de su propio existir para así gozarse aún más --si le cupiese; que el ‘más’ ya no cabe en quien Existe cómo y porque desde siempre le dio la gana--; gozarse aún más --decimos en hipérbole poética--  en Sí Mismo pero… ¡incluso! a través’ de sus creaturas a quienes invita, al darles existencia, a que también se gocen con Él y en Él.

    Y ésta es, en fin --pensamos--, la enorme maravilla que supone nuestra propia e infinitésima existencia, a la que nuestros “ángeles de la guarda” rinden por eso humilde y consagrada ayuda y pleitesía, y a los que nosotros desde aquí, y anecdóticamente hoy, se nos ha ocurrido también dedicarles un breve espacio de votivo reconocimiento.

    Para animarnos a todos, ¡qué caramba!, a seguir su ejemplo:  el que la propia plenitud existencial se alcanza con la humilde entrega a la solidaridad universal. Cada uno, con cuanto pueda. Y sin esperar por ello más que el ‘premio’ de haber hecho lo específicamente apropiado al peculiar existir… de cada uno.


El ecologista implacable. Pero… implacableee ¡filósofo; desde luego!



sábado, 1 de agosto de 2015

Magistrados que se muestran analfabetos parecen amigables con revivir hoy día las piras medievales







Es sabido que el silencio de este blog es debido a sufrir diversos ataques por los que pasa difíciles momentos de soledad y agobio de tiempo y otros.

Sin embargo, hay noticias de actualidad que claman a los cielos y los infiernos conjuntamente --haciendo con ello buena, dígase de paso, la verdad filosófica de la inexorable piña que forman todas y cualesquiera existencias que no lo sean por sí mismas, sino de algún modo participadas’  desde la que sí que ‘existe por sí misma’--; a los cielos y a los infiernos, decimos, con fuerza tal que nos es imposible no hacer uso de nuestro legítimo derecho a expresar --¡en esto sí!-- crítica, incluso acerba, de personajes tan aparentemente carcomidos por lo sectario, que hasta parece que añoran los modales medievales de quemar a quienes les caigan mal, y aun de hacer propaganda, por diversos medios o modalidades, de ése su afán pirofáctico.

(¿Hay algo más ‘antiecológico’ que hacer apología --por muy simbólica que se pinte-- de piromanías?)

Nos referimos a esos magistrados mal togados --pues que nos muestran no saber ni leer-- que ‘sentencian’ (si por ellos fuese) que ninguna injuria es el quemar el retrato ¡y boca abajo! de alguien en una plaza pública, sino encomiable expresión de libertad de expresión¡Válgannos todos juntos cielos e infiernos --como decimos-- si quemar la imagen ¡boca abajo (además)! de alguien y en plaza pública no es “acción que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama  o atentando contra su propia estimación”, que es como literalmente define la injuria el Código Penal en su artículo 208 vigente!.

¿O es que estos ‘supuestos’ magistrados --pues que más que serlo, aparentan ser, como se ve, analfabetos voluntarios-- sólo entienden ese catalán ‘cafre neandertalensis’ del que abominarían cualesquiera auténticos catalanes que con su cultura honran a la Humanidad y, por tanto, también a España?

¿Qué dirían si ellos y sus dulces y, sin duda, santas parejas, viesen cómo sus retratos era quemados cabeza abajo ante populacho enfebrecido por consignas de azuzamiento… que tan paranoica y exitosamente  ya empleó  Adolfo Hítler y otros salvajes enloquecidos?

Hay, sin duda, muchas formas de hacer o ponerse en el ridículo intelectual más espantoso… Pero ¡miren ustedes por dónde que así, a bote pronto, no se nos viene a la mente ninguna que ni tan siquiera iguale a ésta recién --y hasta parece que ufanamente-- practicada por ¡mal llamados! --por lo dicho--  magistrados del cuarteto… ¡mal llamado! --por medieval-- ‘progresista’ y al cobijo del ¡mal llamado! ‘socialismo’ --en vez de cutre ‘oportunismo’-- de Pedro Sánchez, incapaces de distinguir una injuria cuando la tienen ante sus napias!...

 
El ecologista implacable