Partidos de la oposición demuestran todas sus carencias de equipamiento y de honestidad mental al abundar en sandeces contra la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado
Es patético ver la escasez de capacidad y de honestidad mental e ideológica que exhiben personajes de los llamados ‘partidos de la oposición’ cuando quieren criticar los Presupuestos
Generales del Estado que se han aprobado en el Congreso de los Diputados.
Dicen --como si
tal cosa-- que dichos presupuestos son ‘electoralistas’ (que significa que pretenden agradar a la gente para ganarse su voto); pero
sorprendentemente añaden a continuación
que son ‘antisociales’.
¡Pero bueno!: si fuesen ‘antisociales’
(es decir: que
fastidian a la gente), no podrían ser al mismo
tiempo ‘electoralistas’ (que agraden a esa misma gente). Lo que pasa es
que, ¡por decir!, dicen la
mayor sandez y se quedan tan panchos.
También hay quien, aún imberbe, oculta su inane pensamiento aferrándose a muletillas de siglos pasados.
Claman, por ejemplo, por empleos ‘estables’ sin percibir
que tales ‘estabilidades’ a ultranza se convierten masivamente en auténticas ‘prisiones’
laborales, por las cuales el trabajador
queda ‘condenado
de por vida’ --¡cadena perpetua!-- en el primer empleo que consiga, le
guste o no, y sea o no aquél en
el que más capaz sea de
ejercer satisfecho
solidaridad
humana según
sus mejores aptitudes y preparación.
Claro que, para estas mentes que sólo buscan pretextos para figurar y para eso echan mano de toda
suerte de disparates con tal de embaucar a los más ingenuos y
agobiados, lo que les interesa es garantizarse que los
menesterosos lo sigan siendo y, además, con el mayor malestar posible, para que se conviertan así en esclavos permanentes
de las mendacidades y demagogias iracundas que les digan.
Por eso, quieren ¡a toda costa! ‘condenarles’ a quedar anclados en el primer
trabajo que consigan, y que de él,
con el pretexto de la ‘estabilidad para todos’, jamás ya
¡nadie! puedan ‘librarse’ ni
jamás ya pueda alguien aspirar a prosperar, dignificar sus esfuerzos, mejorar su prestigio y reconocimiento social.
Es deprimente que cuatro incapaces de
aportar utilidades profesionales al
conjunto de los demás porque para ninguna sirven, se refugien en engañar pavorosamente desde ‘estrados’ que por conocimientos,
cultura, inteligencia, y aciertos, jamás se han
merecido.
Javier de Fernando (senior)
NB.- Las imágenes que, a título meramente contextual del
comentario, se acompañan, han sido tomadas de la tv, A3-noticias, emisión en
abierto.