4ª PARTE Hitler aún vive entre nosotros. OTROS MODALES HITLERIANOS QUE SE EXHIBEN POR EL MUNDO y nos siguen abocando a un holocausto nuclear
Nos hemos detenido en consideraciones
sobre hechos de Pedro Sánchez por ser de gran actualidad y transcendencia para España y
Europa. Pero hay otra serie de personajes que podemos encuadrar en análogo tipo
de reflexiones, conforme aquí sumariamente haremos.
1º/ Y por continuar
con España.-
Forzoso será dedicar unas líneas a Pablo Iglesias (Pablito; para no confundirle con su
ascendiente histórico de igual nombre), y su cohorte de semiclónicos. Él y los suyos muestran una
apariencia de trastorno menos aguda que la de Pedro, porque sus fijaciones
mentales parecen
derivar más del oportunismo de figurar para justificar los dineros que han recibido para que ‘revolucionen’ el panorama y la estabilidad social, que de motivos compulsivamente psiquiátricos.
De todos modos, y sea por lo uno o por
lo otro, lo cierto es que
--como siempre sucede con esta clase de personajes-- incurren en formas más propias de:
-- el delirio de maniqueísmo (es decir, de constante división
global de la población en ‘buenos’ y ‘malos’),
--el de mesianismo (“nosotros somos los únicos buenos llamados a salvar el mundo”),
--el de grandeza (“somos
los más grandes en todo, y por eso “Podemos” --curioso
emblema que remite a mucho de lo que hemos descrito como indicativo de paranoia--
hacer y exigir lo que
nos venga en gana”),
--el consiguiente de reivindicación (el que “nuestros planteamientos hay que imponerlos por la fuerza, dejándose de democracias representativas”),
--el de persecución (inventándose un enemigo al que culpar de todo y tener que ‘exterminar’ definitivamente),
--el de rehacer la Historia y reinterpretar
el presente conforme antojo que más convenga,
--el de autodefensa fóbica (también encuadrable como ‘neurosis fóbica’: que repele violentamente
cualquier argumento o acción disconforme con ‘la’ tema u ‘obsesión’ paranoica, impidiendo
todo ‘diálogo’ con el enfermo permanentemente
enrocado de forma inexpugnable)
y, en definitiva, todos los ingredientes que llevaron a Adolfo Hítler
al más feroz despotismo
tiránico y genocida.
Por lo cual han de ser lógicamente repudiados
como posibles gobernantes en cualquier ámbito social, vecinal, profesional,
económico, político, o gnósico (del conocimiento). Por
los extremados riesgos de
irreparables perjuicios
que su acogimiento entraña.
Es
el ’Gulag’ que, al referirse a ellos el pasado día 6,
Alfonso
Guerra dijo gráfica y certeramente
que “pervierten las palabras y terminan
instalando un ‘Gulag’ en las sociedades democráticas”.
Pero que ya se ve en Venezuela que --como también Felipe González, observador internacional en ese país, ha resaltado reiteradamente-- a lo que realmente conduce es a la quiebra total de la economía colectiva e individual.
2º/ Muy relacionados con éstos --puesto que hasta los envía su
propio avión presidencial para recogerlos y retornarlos a España-- está Nico
Maduro, del que todos
internacionalmente recordaremos que ha dejado a Venezuela absolutamente en la
miseria más total, hasta el punto que,
siendo un país petrolero, últimamente ha tenido que comprar este combustible a
los EE.UU. que es, casualmente, su ‘declarado’ enemigo…
Y decimos ‘declarado’ enemigo
porque Nico cumple a la perfección el perfil paranoico de quien se inventa un enemigo --como hizo Hítler con los
judíos-- a quien echar la culpa
de todos los males que él mismito se está granjeando a brazo partido, haciendo con la riqueza nacional no
sabemos qué pueda hacer… que ‘desaparece’.
Con estos enemigos inventados, el comportamiento paranoico se cubre las espaldas de todos los demás delirios que desarrolla (es decir: los ‘justifica’ ya holgada y cómodamente) y, de paso,
enfervoriza a las masas contra ellos y así las distrae (los ‘redirige’) apartándolas de que le
tomen a él por lo
que es: el verdadero y único culpable de todos esos males que achaca a otros.
El colmo de este disparate es que Maduro haya focalizado
sus inventadas iras también contra Rajoy igual
que ha hecho Pedro Sánchez, pero con el
agravante de que Nico no estuvo en Austria reunido con el Grupo Bilderderg como para
sacar de allí falsas expectativas que luego desquician…; aunque
Maduro con la atenuante, en cambio, de haber costeado el que quiten
a Rajoy y querrá entonces hacer todo lo posible por que su ‘inversión’
prospere.
Sea como fuere, lo que no parece dudoso es que el bolivariano
--que se ha aferrado a la Presidencia desaforadamente-- este recorriendo también todo
el muestrario típico de la paranoia, desde sostenerse en el puesto a mamporros (atropellando cuantos derechos o personas haga falta: su penúltima afirmación ha sido que
“por la buenas o por las malas NO va a dejar que le apeen del Gobierno” por el hecho de haber perdido (estrepitosamente, por cierto) las Elecciones --algo que también era lo que a Rubalcaba proponían que hiciese los
“chipiriflautas del 15 de mayo” cobijados
ahora, claro, bajo la revolución bolivariana--); hasta querer
derrocar el Gobierno de España y hasta el de la UE si pudiese, para así ya no tener que pagar como espías más que a los nuevos ministros del interior y de defensa
…
3º/
¿Y Donald Trump?.
Porque ¡no se lo pierdan!...
De un reportaje dedicado
a él y publicado el pasado 27 de diciembre en el suplemento dominical de
“El País” (y del que pueden verse al margen fragmentos) copiamos:
“Donald Trump, el
magnate inmobiliario y showman televisivo que, con sus mensajes xenófobos y un
estilo que mezcla la mala comedia con la
demagogia populista,…”.
Demagogia populista = mentiras sistemáticas e incitación a reacciones primitivas, como Hítler
hacía y otros copian.
“Trump ha denigrado a mujeres e inválidos. Ha atacado a héroes de guerra (…)., se burló de los judíos en una reunión con la Coalición de Republicanos
Judíos, y elogió a Sadam Hussein (…) y propuso impedir la entrada de musulmanes a EE.UU.” Delirio de ‘reivindicación’ = imponer la propia opinión.
“ ‘Yo’, es otra palabra
central en su discurso. Él, afirma, es el más rico, el mejor negociador, el único que dice lo que piensa, el que siempre gana y el que
logrará que EE.UU.
(…), recupere la grandeza“. Delirios de grandeza
y mesiánico: ser ‘EL ÚNICO’.
“Nadie se explica cómo sus mentiras (…) no le pasan factura”. Reinterpretación
de la realidad = mentiras.
“… tiene una imagen del
yo grandiosa (…) Constantemente se siente impulsado a
demostrar que él es un ganador, con frecuencia a
expensas de las personas
a las que desprecia, los perdedores”. “La grandiosidad de Trump es
aparente: siente una necesidad constante de anunciar que él es el más grande y el mejor en todo lo que
hace. Continuamente se refiere a sus oponentes, como perdedores”. Maniqueísmo: yo ‘el bueno’ ganador; los demás, ‘los malos’, perdedores.
“Cuando se le critica (…), típicamente se defiende con indignación, desprecio y
acusaciones”. Autodefensa fóbica. Los demás,
una puRa ‘M’.
“El atractivo Trump es
un producto de los tiempos inciertos en los que vivimos. Durante periodos de convulsión
social, de
inseguridad financiera y amenazas de violencia, los seres humanos
regresamos a una mentalidad de blanco y negro, de nosotros contra ellos
(…),respuestas simples que resuelvan nuestras ansiedades. Suspiramos por un líder fuerte
que nos haga sentir seguros (…) Su confianza en sí mismo y sus respuestas simplistas hacen que muchos
votantes desencantados crean que él sabe exactamente lo que hay que hacer”. Calco de la
situación alemana que encumbró a Hítler.
“Trump ofrece una vía
para reinflar la
autoestima, mediante tres defensas típicas: agita tu rabia con indignación
autocomplaciente, expresar el desprecio por otras personas, y culpar a otros por tus problemas”. Inventarse
enemigos que tener que ‘exterminar’.
En imagen (al margen) del último debate en News Hampshire, se aprecia ser el único en actitud de pavoneo desafiante. Típico ademán también de Hítler.
En definitiva: que hay pruebas
objetivas más que sobradas para percibir en Donald Trump profundas, constantes y múltiples semejanzas con
Hítler.
Y teniendo en cuenta
que un presidente de EE.UU. tiene en su mano no sólo enorme poder tecnológico militar y de todo tipo (recuérdense las
acusaciones a Obama de espiar a todo el mundo), tener acceso a enorme cantidad de muy altos
‘secretos’ (recopilados, se dice, en
el ‘libro de los Secretos’),
y hasta la llave que condene al planeta al holocausto nuclear total y definitivo, los de EE.UU. no debieran ser los
únicos --¡ni siquiera debieran serlo!--
con voz respecto de a quién elegirán Presidente: el mundo entero
tiene voz y puede y debe advertir con
seriedad y con grave responsabilidad.
Recuérdese, sin ir más lejos, lo
chusco pero muy
preocupante, de lo siguiente:
Los Presidentes Gerald Ford y Jimmy Carter ‘prometieron’
que, si llegaban a
la presidencia, informarían de la verdad sobre los ‘ovnis’. Llegaron; pero nada dijeron. Quizá por lo que apuntó George H.W.
Bush (padre) el
pasado 15 de octubre a pregunta de un periodista: 'Los americanos no están
preparados
para conocer la
verdad sobre los Ovnis'
.
Bill Clinton y Ronald Reagan admitieron que la presencia extraterrestre podría disipar las
diferencias entre las personas que habitan la Tierra
(afirmación, por otra parte, obvia de toda obviedad). "Si algún día recibimos la visita no me
sorprendería", dijo Clinton;
y Reagan confesó que el 4 de
diciembre de 1985 le dijo
a Gorbachov: "Piense en lo fácil que sería nuestra tarea, si de repente se
presentase gente de otro planeta y nos amenazase a los habitantes de la Tierra.
Entonces olvidaríamos las pequeñas diferencias locales que tenemos entre
nosotros y de una vez para siempre caeríamos en la cuenta de que todos somos
seres humanos que tenemos que vivir juntos aquí en esta Tierra nuestra" (cosa también obvia de toda
obviedad. Porque
es ridículo que estemos aquí
revolucionándonos como moscas de la fruta encerradas en un frasco de cristal).
En resumen: que NO PUEDE ser candidato a la presidencia de los EE.UU. EL PRIMER PAYASO
que riegue dinero para erigirse en un ‘más
que posible’ SUPER-HÍTLER
porque sus ademanes DE NINGÚN MODO GARANTICEN
realmente que NO PADECE
desequilibrios mentales.
4º / Kim-Jong-Un en Corea
del Norte.-
La final referencia que
haremos a dignatarios o ‘aspirantes a serlo’ que parecen dar muestras poco
tranquilizadoras respecto de garantizar sin sombra alguna de
duda que nada incurren en modales paranoicos equivalentes a los que exhibió Hítler,
es una al
dirigente de Corea del Norte,
Kim-Jong-Un, un joven
gordito que nos caería simpático si no fuese porque nos produce pavor pensar lo
que hace a su pueblo y lo que
podría llegar a hacernos a todos.
Es más: no estamos muy seguros que sea él quien haga los desmanes que se
ven. Muy tonto --demasiado tonto-- tendría
que ser para caer en tales disparates --que, antes o después, llevarán
consigo el repudio de sus paisanos-- sin darse claramente cuenta --pues hasta un niño, a
poco que piense, se da cuenta-- que lo mejor para ganarse el entusiasmo de su pueblo y hasta del mundo entero, y pasar a la Historia realmente ‘por derecho propio’ como uno de los grandes entre los grandes, es dejarse de una vez de aparatosos espectáculos y cambiar las grandes paradas militares con exagerados ‘pasos de la oca’ (véase al margen) por trabajo con que todos mejorar su nivel de vida y comida, en vez de estar pensando ‘en la Luna’ y cómo alcanzarla con cohetes.
poco que piense, se da cuenta-- que lo mejor para ganarse el entusiasmo de su pueblo y hasta del mundo entero, y pasar a la Historia realmente ‘por derecho propio’ como uno de los grandes entre los grandes, es dejarse de una vez de aparatosos espectáculos y cambiar las grandes paradas militares con exagerados ‘pasos de la oca’ (véase al margen) por trabajo con que todos mejorar su nivel de vida y comida, en vez de estar pensando ‘en la Luna’ y cómo alcanzarla con cohetes.
Si nos lo permitiese, y desde la enorme humildad que nos corresponde mostrar frente a su tremendo poderío, le invitaríamos a que comenzase a hacer una --siquiera fuese-- ‘pequeña prueba’: un simple anuncio de ir a cumplir la famosa frase de ‘cambiar cañones por mantequilla’, y poder disfrutar de la incomparable y excepcional satisfacción de ‘bajar a la calle’ a ABRAZARSE, ¡QUÉ CARAMBA!, con la gente, en la seguridad de recibir todo el cariño --en vez de falsaria adulación-- que seguro que merecería.
No hay --¡no la puede haber!-- mayor felicidad que sentirse AMADO, en vez de ‘temido’. Y ¡cuesta tan poco trabajo!... Sólo es cuestión de EMPEZAR uno A AMAR también A TODOS.
Nunca comprenderemos que personas
inteligentes no hagan esto … ¿Por qué no lo prueban,
y verán que llevamos razón?
Y nada
tan lejos de esto…, el que nos topásemos con un Trump liándose a bombazos con
un Kim-Jong-un, de modo que ambos comprobasen lo veraz de la célebre frase de la película “Juegos de
Guerra”: “¡curioso juego éste! --decía sorprendido el computador
electrónico--: Que es un ‘JUEGO’ en el que ¡NINGUNO! GANA…”.
Y perdón si alguien se ha sentido molesto
con algo de lo aquí dicho. Esté seguro que nuestra verdadera intención siempre es
que TODOS
acabemos siendo cordialmente MUY FELICES.
Dr. Fernando Enebral
Casares