Sobre la nueva Ley del Aborto la bachiller Elena Valenciano propugna desde el PSOE libertad para aniquilar a todo ser vivo que nos moleste
A la familia de la bachiller
Elena Valenciano (su madre siempre ha sido ‘Elenita’ Orozco para nosotros), aferrada
a Pérez Rubalcaba, la conocemos y tratamos desde hace más de 70
años como si fuese de nuestra propia estirpe. Por tanto, la tenemos mucho respeto y cariño. Pero no así a las sandeces que ‘la niña’ dice desde su privilegiada posición de agarrada las ubres del Estado a base de cuanto estuvo “haciendo
pasillo” radicalizándose
en un ficticio ‘socialismo’ de pura demagogia insincera para lograr una vida ampliamente ‘acomodada’
y hasta lujosa a la sopa boba ‘del partido’ cuando ya
no de su papá médico en multinacionales farmacéuticas.
La última y más que sonada es, con motivo de la nueva Ley del
Aborto, ARENGAR a sus congéneres A QUE MATEN en cualquier momento, y con
frenesí si les place, a todo “ser vivo” que se les cruce en
el camino de su capricho
y refocilamiento.
Olvida ésta
nuestra querida bachiller (¿o quizá es que nunca lo
ha llegado a saber, pues que jamás logró exceder
los conocimientos antaño impartidos en
la ‘elemental’
enseñanza secundaria de un postinero
colegio?) que el
ser humano NO PUEDE
en conciencia
(que lo que pasa es que hay que tenerla de verdad, y no de sólo para lo que nos convenga
decir… según las circunstancia); “no
puede”, decimos, “arrasar” cuanta
VIDA encuentre a su paso
según le venga en gana, sino que DEBE “gestionarla y mejorarla” como buen
administrador del Universo en el que está y en el
que participa.
NO SE PUEDE talar un árbol para hacer leña con que
encender barbacoas ‘para comilonas’ (por
muy excitantes que éstas sean); y la Comunidad de Madrid, por ejemplo, impone
multas de entre 10.000 y 100.000 € a quien lo tale sin botánico fundamento (L.8/2005 CAM, art.12).
Pues TAMPOCO, señora
bachiller, se puede tirar al vertedero al ‘nasciturus’ surgido de un momento loco de excitación frenética meramente ‘animalesca’, es decir, en remedo
de los apareamientos salvajes
que hacen las
fieras en la selva… Sin amor. Sólo sexo. Mecánico.
A esto, debemos decir y decimos, sin empacho, que si a
alguien le aprietan mucho sus hormonas,
es preferible ‘que se masturbe’
como terapéutica o profilaxis en vez de buscar degradadas complicidades que luego, además, requieran ‘limpieza’ de cualquier rastro
biológico que quedare…
El que plante un árbol,
no puede después talarlo por el ‘gustazo
pirómano’ de ver arder
la leña… (aunque fuese en una
blanca playa, noche idílica de luna y mar en calma con rizos de plata…)
Así que, ¡ Dios nos libre del ‘ecologismo’ que exhibe la bachiller Valenciano !... mucho más cercano
al genocidio de los nazis
por egolatría paranoica, que al
recogimiento y responsabilidad ‘humilde’
que la paternidad
reclama… tal cual nos dio de ello ejemplo LA NAVIDAD que
estos días celebramos.
¿Desde cuándo una vulgar y hasta estéticamente
repugnante ‘paja a dos’ justifica
luego la
matanza más
que el
‘quemar leña’, talar árboles? Pues si lo segundo NO concede 'libertad' para 'segar foresta', tampoco lo primero ha de ser excusa para 'segar vidas'.
¿O es que la ramploncilla bachiller Valenciano
jamás ha pensado en lo sublime de criar niños que contribuyan a
gobernar la Tierra en justicia y paz, y que enseñen y testimonien COMPARTIR
los bienes de todos entre todos, incluidos
los suyos propios (intelectuales, afectivos
y materiales), sin jamás dilapidarlos
por ruin egoísmo, sino --como ya nos advertía Aristóteles-- “teniéndolos,
sí,
como propios; pero
administrándolos como ajenos”,
al servicio y provecho de todos?
¡Valiente ‘socialismo’
--por la otra punta, claro-- el de la ramploncilla
Valenciano si su ‘socialismo’ no cumple ni sigue esta luminosa y preclara máxima aristotélica!...
El auténtico ‘socialismo’, señora bachiller
Valenciano, no está en chupar
del bote de la ubres del Estado
los suculentos dineros que se conceden a los ‘partidos’ que --además de ‘partidos’ siempre ellos mismos
por las insidias cortesanas de las luchas paranoicas por el poderío y la
riqueza-- PARTEN a todos; dineros con los que, como ella, vivir ‘a todo tren’ pero ‘a costa de’ todos los demás…
El auténtico ‘socialismo’ es tener conciencia
de que “si
todos NECESITAMOS recibir
para sobrevivir y mejorar, todos TENEMOS
que
ADELANTARNOS a dar y
compartir”, según nuestras propias aptitudes y posibilidades exprimidas
al máximo.
Y si usted, señora
Valenciano, y a quien tanto
queremos y respetamos desde antes que fuese 'nasciturus', no llega a comprender esto, es que usted no comprende nada.
(Y véase que en ningún momento nos hemos referido a doctrinas eclesiales sino ‘ecologistas’ --que se tienen por la mar de ‘progres’--, y sólo remitiéndonos a HECHOS (o CIENCIA) de la realidad contrastable, pura y dura).
Siempre, eso sí, con cariño hacia las personas, pero contundencia
hacia lo que dicen o hacen,…
El
ecologista implacable
https://twitter.com/implacablecolog