Londres 2012 consuma la prostitución del deporte

Da pena y repugnancia ver cómo los ingleses han asestado la cuchillada definitva al espíritu olímpico de la sana, leal, y respetuosa con los valores humanos, competición; y han convertido sus Juegos Olimpicos en un mero 'comercio' de 'carne': un pretexto para el espectáculo de masas al más peyorativo estilo circense del Imperio Romano.
 
   Siempre hemos abogado en este blog por un deporte practicado sin demostraciones clásicas de babuinos salvajes: sin gritos ni expresiones estúpidas de 'autoafirmación' que están fuera de lugar en quienes se tengan por 'humanos' realmente.

Cuando alguien gana --vence--, debe mostrar aprecio y respeto a los vencidos: ganar como 'disculpándose' de hacerlo. Y eso hay que manifestarlo absteniéndose de gestos que son típicos y más propios de gorilas de la selva.

Pero la 'puesta en escena' de los acabados Juegos Olímpicos 2012, primero con una inauguración pretenciosa y pueblerina, chabacana y farandulera; y finalmente con una clausura  aún más populachera y deplorable, ha enterrado la nobleza del deporte, reduciéndolo a mero pretexto de 'comerciar' con el esfuerzo y mérito de las personas.

Un verdadero desastre.  Lamentable.

Algo así NUNCA debiera repetirse. Es una VERGÜENZA en la Historia de la Humanidad.