Con un discurso en el Parlamento catalán que nos ha merecido aplauso Inés Arrimadas nos ha devuelto la esperanza en el futuro humano sobre nuestro más que amenazado planeta

En efecto:

Inés Arrimadas nos ha recordado --con su intervención en el Parlamento catalán reunido en sesión de ‘investidura’ del señor ‘Mas-de-lo mismo’ designado por el señor ‘Mas-imposible’ como su sucesor para evitar que “unas nuevas elecciones fuesen a parar la independencia” (lo cual, por cierto, es toda una ‘confesión de parte’ de que el último resultado electoral catalán fue consecuencia de un ‘engaño masivo’ del que Mas temía que los ingenuos ciudadanos despertasen en unos nuevos comicios)--  la siguiente anécdota de 1976 que conocimos y nos hizo mucha gracia:

Había un presidente de Tribunal de pruebas públicas selectivas --Juan Junquera creemos que era-- que se distinguía por encender un pitillo tras otro mientras había de soportar los discursos sucesivos de los que opositaban. Y un día sucedió que, habiendo ya tomado en su izquierda el nuevo cigarro y en su diestra el encendedor con que flamearle, quedó petrificado, paralizado, favorablemente sorprendido, perplejo, atónito en cuanto uno de los opositores inició su intervención; y así permaneció, inmóvil, pitillo en ristre y mechero en mano, durante la hora que el examinando habló… ¡tan fuera de lo habitual! (quizá porque no hubo pisado academia alguna de las que preparaban para aquello…). Pero añadiremos --pues todo hay que decirlo-- que, tras prolongada y viva deliberación, finalmente el tribunal ¡suspendió! por demasiado ‘poco convencional’ a aquel aspirante … a pesar que el propio Junquera había advertido al comienzo que se valoraría sobre todo la originalidad en la coordinación acertada de conocimientos diversos…

Pues nos ha pasado con Arrimadas como a Juan Junquera con aquel opositor: que comenzamos a oír su intervención con la natural indiferencia cuando… ¡saltó la sorpresa! y nos quedamos atrapados en ella.

¡Aún es posible encontrar inteligencias brillantes en personas equilibradas, pausadas y acertadas, que nos devuelvan la esperanza y la confianza en el futuro humano… cuando todo nuestro planeta esta hoy día acuciado por enormes problemas ecológicos y sociales!        

Y es que, entre los miles que hemos ido conociendo a lo largo del tiempo, sólo de vez en cuando hemos tenido la satisfacción de topar con alguien capaz de improvisar, sobre la marcha, un discurso tan bien construido, coherente, cristalino, oportuno, completo, acertado y hasta con un punto de humor, y con dicción perfecta y pausada pero con variedad como para despertar la atención de las más adormecidas conciencias y audiencias, como el de esta representante de ‘Ciudadanos’.

Con personas así, ¿tendríamos que buscar con candil otras para presidir algún Gobierno, incluso internacional? (Le concedemos una muy buena nota).

Y ni que decirse tiene que en este blog, donde por desgracia abunda la crítica, nos reconforta poder dar alguna vez un buen aplauso.

PD.- Este comentario pretendía referirse a un hecho concreto, y en relación con una vieja y pintoresca anécdota de que tuvimos noticia. No entra hoy en otros. Ni en sus consecuencias. (Disculpen).

Prof. Dr. Fernando Enebral Casares