Peso-Press.- Noticias comentadas

Reflexiones pluridisciplinares sobre la actualidad reseñada en los medios de comunicación

miércoles, 1 de julio de 2015

Las fuertes olas de calor o frío son precisamente el resultado del cambio climático provocado por los gases invernadero







¿Cómo puede alguien decir en serio que las olas de calor (o de frío) “no tienen nada que ver con el cambio climático” (ver en el margen la referencia de prensa)?

¿Cómo puede uno ser tan ignorante (o tan cínico) para decir algo así cuando llevamos nosotros ¡cuarenta! años explicando que los gasesinvernadero --así llamados precisamente porque impiden el enfriamiento nocturno de la superficie terráquea-- provocan --con esto-- el progresivo MAYOR calentamiento de la zona ecuatorial de nuestro planeta que la de los casquetes polares; MAYOR diferencia térmica que obliga precisamente a que su igualación meteorológica AHORA tenga que hacerse mediante mayores TURBULENCIAS que no son otra cosa que las dichas ‘olas de calor o de frío’?

Por consiguiente, estas alternancias bruscas y ‘gooordas’ de temperatura en la zona templada del Globo… ¡no es… que no tengan nada que ver con el cambio climático: ¡es que ¡SON! su consecuencia directa, y que justamente es ¡lo que DEFINE! eso que llamamos ‘cambio climático’!!

(Puede verse también lo publicado en este mismo blog el 7 enero 2010)
¿De dónde se ha sacado la Agencia Estatal de Meteorología un portavoz que diga semejante sandez? Y además, ¿por qué la dice?  ¿Qué clase de grupos de presión pueden hacer que un profesional (que suponemos que lo será) diga tal dislate?

Y ¿es que la presencia de tornados en Europa no representa ya todo un ‘cambio climático’ (por ejemplo)?

Pues repetiremos, para que no haya dudas (y se entere también de paso el pinturero Al Gore, que tampoco sabe lo que dice cuando habla de cambio climático), lo siguiente:

En el ecuador, los rayos solares inciden muy perpendicularmente y calientan mucho la superficie de tierras y mares; en tanto que, en los casquetes polares, inciden --en cambio-- muy oblicuamente y calientan muy poco.

Así, si lo que el sol calienta no puede por la noche enfriarse, en días sucesivos irá en AUMENTO la diferencia térmica entre el ecuador y los polos;   de modo que, como la Tierra tiene que mantenerse en equilibrio global, tendrá que enviar ahora más calor a latitudes polares, y más frío a las ecuatoriales.

Lo cual, por su creciente volumen, habrá de realizarse ahora mediante ENORMES remolinos que hacen que lleguen corrientes tórridas (olas de calor) hasta muy arriba, y flujos gélidos (olas de frío) hasta muy abajo (véase gráfico tomado de la propia AEMET).

Y esto es lo que expresa y representa el llamado ‘cambio climático’: que pasa de haber un clima  discretamente homogéneo, a padecer tremendas alternanciastambién en lluvias torrenciales y sequías asfixiantes.

Y si alguien es capaz de rebatirnos este razonamiento, bienvenido sea.


Prof. Dr. Fernando Enebral Casares




0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio