Elecciones 2011. Rubalcaba y la demagogia del ignorante
Hace cuarenta años las petroleras islámicas, con la complacencia de las demás, desataron una feroz campaña populista contra la energía nuclear (de fisión ) que identificaban como una grave amenaza para sus bolsillos. En esta campaña, y según los testimonios de algunos estudiantes universitarios de aquellos tiempos, tales petroleras (por ejemplo, las de Libia) estaban dispuestas a financiar con diez mil pesetas mensuales a quienes se hiciesen militantes de movimientos ‘antinucleares’ que, efectivamente, cobraron fulgurante auge y fueron rápidamente prohijados por facciones políticas de corte revolucionario. El santo y seña de aquellos movimientos se acuñó en una simpática pegatina: un sol de bordes deshilachados e iluminado en su interior con dos ojillos pizpiretos (pillines, chispeantes) y una boca sonriente que rezaba: “nuclear no, gracias”. Tal pegatina tuvo un éxito arrollador.
Mas lo triste del caso, y al margen del acierto publicitario, indudable, de su inventor (que no sabemos quién fue), es que la tal pegatina era el más abrumador exponente de la más clamorosa ignorancia astronómica, puesto que el Sol es, desde hace miles de millones de años, una gigantesca ‘bomba nuclear’ que, con sólo estornudar (es decir: mostrar alguna ‘tormenta’ o estallido de alguna ‘burbuja’ de su corona), desprende al espacio sideral tanta energía --¡‘atómica’, desde luego!-- como la de doscientos mil millones de ‘bombas’ como la de Hiroshima…
Y además, y para mayor dislate de aquel icono, resulta que la vida en nuestro planeta surgió, prosperó y se mantiene precisamente gracias a tan enorme y constante ‘bombazo nuclear’ sideral, sin el cual nada existiría en su derredor.
Por tanto, al candidato ‘socialista’ (según él solito se ha etiquetado, y por su propia conveniencia, para medrar) Pérez Rubalcaba, ningún favor intelectual, ni erudito ni técnico, le hace el decir --como ha dicho-- que él prefiere el sol al uranio radiactivo. Porque el pobre uranio es una pura y ‘porca miseria’, ínfima e insignificante, en comparación con la enormidad radiactiva que generan y expulsan constantemente las reacciones nucleares que se dan en el Sol.
Los hombres públicos deberían ser algo más cuidadosos de no decir sonoras bobadas, ni aun cuando les vengan bien para urdir burdas demagogias de tiranos baratos…
Y para proporcionarle a Rubalcaba algo más de información veraz (que no estaría de más que incorporase a sus meninges), permítasenos adjuntarle aquí un fragmento de lo que publicamos en este blog el dos de septiembre próximo pasado: que si Japón hubiese estado quemando petróleo (como parece que prefiere Rubalcaba que se haga) en vez de usar energía nuclear, quizá el terremoto y maremoto últimos sufridos allí habrían podido ser cientos de veces mayores… (Véase también, si se quiere, la dirección web que ese día citábamos).
Etiquetas: enorme ignorancia Sol bomba nuclear sideral genera vida planeta maremoto mayor quemando petróleo, movimientos antinucleares pegatina nucleares no gracias
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