El peligro de Tokio para unos Juegos Olímpicos son los terremotos

No nos gusta hablar de esto. Ya lo hemos dicho. Pero la apariencia de que algunos no se enteran, o no quieren darse por enterados, de la realidad, es lo que nos induce a volver sobre el asunto.

Miren ustedes: nosotros no hemos hablado del  'ahora'  de Fukushima, y ni siquiera lo hemos hechos de la energía nuclear. Hemos advertido que la realidad  geológica  de Japón no ofrece seguridad, a años vistas, como para organizar en Tokio algo así como unos Juegos Olímpicos.  Ni en 2020  NI NUNCA.  A ver si nos enteramos. Porque padece una inestabilidad sísmica  impredecible.

Y cada país debe ser consciente de su realidad, y asumirla con sencillez pero en todas sus consecuencias.

Japón tiene que asumir que sus suelos y sus mares pueden 'estallar'  en cualquier momento.  De modo que, para  uso interno,  debe provisionarse de precauciones y remedios. Estupendo.

Pero  no se puede  querer organizar unos  Juegos Olímpicos,  ni en el 2020  NI NUNCA,  sin saber si las pistas y los estadios se van a agrietar súbita e imprevistamente, en cualquier instante, por culpa de un  TERREMOTO (y maremoto)  de grado 9.