Peso-Press.- Noticias comentadas

Reflexiones pluridisciplinares sobre la actualidad reseñada en los medios de comunicación

lunes, 3 de enero de 2011

Desastroso Concierto de Año Nuevo 2011 en Viena

Del más del centenar de referencias sobre el Concierto de Año Nuevo 2011 en Viena que pueden consultarse, hemos recogido --en el margen-- dos que pueden leerse pinchando sobre ellas, y de las que una recoge la siempre documental información de la Agencia EFE española.

Pero echamos en falta un análisis crítico que, en este caso, parece fundamental. Porque el tal Concierto de este nuevo año ha sido lamentablemente desastroso, tanto en su ejecución como en su realización y transmisión televisiva.

De su ejecución musical… ¡qué decir!: sonó a orquestina de pueblo, monótona de intensidad, ayuna de modulación, constante en el ritmo… La cuerda frotada (violines, violas, violonchelos y violones) tapaba por completo a la pulsada (arpa, etc) y al viento, tanto la madera (flautín, flauta, óboe, clarinete, fagot…) como el metal (trompeta, trompa, trombón, tuba), e incluso a la percusión (bombo, platillos, tambor, timbales, triángulo, castañuelas, etc etc).

No sabemos si influía también en tal debacle el pésimo trabajo del realizador (que este año volvía a ser ‘el de siempre’, Brian Large, en vez de quien le suplió el año pasado y que lo hizo ¡de maravilla!) que hubiese puesto micrófonos donde no debía…, además que era un milagro que nos mostrase a tiempo (o ¡que nos los mostrase! siquiera) los instrumentos que en cada momento ‘debería’ oírselos ‘entrar’… Y resultó casi un escarnio, un sarcasmo, que nos enfocase el arpa… ¡que no se oía!, o las castañuelas… ¡que tampoco!, y hasta el viento… ¡mudo! bajo la estridencia de la cuerda… ¡Qué espanto!

Y en cuanto al del frac, Franz Welser-Möst, que aparentaba dirigir la orquesta… más parecía un autómata de carillón que, de vez en cuando, giraba sobre su eje, o levantaba un brazo o lo estiraba,… pero en forma sincopada, con desgana y a destiempo,… como títere pulsado por los resaltes del cilindro de una pianola,.. en vez de dando entradas y modulando realmente el ritmo y parafraseo de los profesores… ¡Qué hecatombe! No nos extraña que sea director en la Ópera de Viena, bien hundidito en el foso de la orquesta que, a buen seguro, toca ‘de cine’ sin su ayuda al igual que cantan tenores y sopranos…

Lo que nos sorprende es que no se haya producido un gran clamor de queja.

¿Es que ya, dóciles a lo que nos adoctrinan, sumisos hasta el extremo indigno que se practica en las Logias masónicas donde nadie puede criticar a sus ‘hermanos’ porque así se han juramentado…, hemos perdido la capacidad de percibir y enjuiciar por nosotros mismos?

¿O es que todos somos ya tan mediocres que jamás nos atrevemos a emitir opiniones críticas: porque tratamos de medrar --como el medro, según dicen, de entrar en la masonería-- gracias a que nadie nos vete (es decir: que nadie nos saque esa ‘bola negra’ que nos deja fuera de las Logias)… porque jamás, claro, hayamos ‘molestado’ a alguien por cantarle a tiempo las cuarenta?

Etiquetas:

2 comentarios:

A las 10 de enero de 2011, 20:39 , Anonymous Anónimo ha dicho...

El primer concierto me pareció lacio y acorde con los tiempos de crisis que se están viviendo. Las flores del salón dorado incluso parecían mustias y sin el esplendor exuberante que añaden pompa al evento otros años.
Pero mis letras quieren referirse al señor Perez de Arteaga respecto de las inopinadas informaciones del Ballet de Viena -que dicho sea de paso, este ballet suavizó y embelleció el lineal concierto-.
En esta edición un bailarín español de la Staat Ópera de Viena, consiguió redondear la inspiración española de la segunda parte del concierto. Y es en la omisión de este detalle que por lo excepcional, debió ser citado por el comentarista, pues ya tenía noticia hace tiempo el señor Arteaga de la participación de Rodrigo Sanz García, que así se llama el bailarín.La embajadora de España en Viena hizo extensivo este detalle a tiempo y su presencia en ese concierto supuso un agradecimiento a esta edición de inspiración española .
El señor Arteaga olvidó o desestimó este dato. Ya hace tres años cometió otro error informativo al adjudicar a Lucía Lacarra ser la primera bailarina española que participaba en este concierto, desconociendo o ninguneando a la bailarina Sonia Setien, española y vasca como Lacarra que llevaba bailando en el concierto 9 años y el último con la propia Lucia Lacarra.
Otro sorprendente error se produjo al decir que este año el nuevo director del ballet Don Manuel Legris habia fusionado el Ballet de la Stat Ópera con la Volks Ópera, fusión que no la efectuó quien dijo y se produjo cinco años atrás por el director Renato Zanella. Eso sin olvidar que era irrelevante el dato en el concierto.
En definitiva que este señor debiera ser más riguroso especialmente con lo que más desconoce para responsabilizarse con fundamento de lo que su conocida voz nos cuenta.
Feliz año nuevo 2011.
Fdo:Mª Jesús Garcia Ojosnegros

 
A las 11 de enero de 2011, 17:34 , Blogger Agencia de Prensa ha dicho...

Gracias, Mª Jesús, por tus acertadas observaciones.
Y estamos de acuerdo en que lo único que mereció la pena de la retransmisión fueron las escenas de ballet: arte que siempre es solaz y estímulo para el espíritu, y complacencia estética insuperable, capaz de transportarnos --afortunadamente-- más allá de las estrellas incluso...
Ya dijimos, en la reseña del concierto del año pasado, que en la enseñanza secundaria obligatoria echábamos en falta más 'entrenamiento' de los escolares en manifestaciones superiores de estética como la música clásica y también, desde luego, el ballet.

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio