Open de Australia: Arantxa Parra Santonja mereció ganar

La tenista española Arantxa Parra Santonja ha jugado un magnífico tenis contra la italiana Francesca Schiavone que cada vez tiene más hechuras masculinas: ancha de hombros y estrecha de caderas, con delatera y trasero en regresión... Pero, aunque de apariencia no especialmente agraciada --si bien es persona veraderamente encantadora en todas sus manifestaciones, dentro y fuera de la pista--, hay que reconocerle que devuelve bolas inverosímiles.

La italiana sacaba con 5-3 para ganar el partido, pero pareció no querer o tener suficiente concentración mental para cerrar el juego y alzarse con el triunfo. Y después de lograr Arantxa por cuatro veces estar con punto a su favor, al quinto le rompió a Francesca este saque y se puso 4-5.

Mas inmediatamente le devolvió 'el favor' y, con apariencia de estar mentalmente desfondada por completo, le entregó en blanco el último juego a Schiavone.

No obstante, Arantxa Parra Santonja exhibió un tenis fuerte, variado y efectivo, consiguiendo el primer set por 7-6, aunque perdiendo el segundo por 2-6. Empero es seguro que si su contrincante hubiese sido cualquier otra que no lo devolviese ¡todo!, absolutamente ¡todo!, obligando a ganarle el tanto siempre a base de fuerza, inteligencia y colocación, la española habría arrasado...

En cuanto al partido entre la argentina Gisela Dulko y Caroline Wozniacki, a la hora de escribir esta referencia no ha concluido, pero Dulko también ha mostrado un juego espléndido aunque cometiendo luego errores no forzados tremendamente ingenuos que representan igualmente fatiga mental en muchos momentos. Y es que el tenis es un deporte tan exigente en el físico como en gozar de mucha cabeza: serena, lúcida, atenta, rauda y oportuna.

Por lo que a María Sharapova se refiere, no está en su mejor momento; pero pasó el trámite con facilidad y ya está en la segunda ronda.